lunes, 3 de enero de 2011

ASÍ HABLABA OLDNICKUSTRA 3

Oldnickustra, se despertó, como acostumbraba, poco antes del Amanecer.
Sus Animales dormían, cerca de él, Cerca del Fuego que Nunca se Apagaba y no se Movieron cuando él se levantó y Salió para Hacer sus Abluciones Mañaneras y Desayunar.
Cuando Volvió a Entrar llevando Trozos de Carne Fresca para sus Amigos, reparó en un Rincón de su Morada y Vió como si fuera por Primera Vez, un Envoltorio de pieles cuidadosamente Atado.
Allí estaban las únicas Pertenencias que se Trajo de la Ciudad, a la Montaña, Años atrás, cuando su Libre Espíritu, ya no pudo aguantar más tanta estrechez moral y corrupción y le Exigió Volar fuera de unos Confines tan Miserables, Hacia las Frías Cumbres del Conocimiento y la Libertad...

Allí estaban, las Cosas Importantes de Verdad, para Quien Sabe que el Hombre Libre lleva Siempre Poco Equipaje... Cosas Ligeras, que No Pesaran y que Tuvieran una Utilidad Real.
Recordó con Cierta Burla, los "Equipos de Supervivencia", que algunos Comerciantes Avispados, de los que "Habían Oido Campanas", pero ignoraban de Dónde, Vendían a los "Deportistas" de la Vaca Multicolor...
Un Día, por Curiosidad Sopesó uno de Tales Equipos y con Gesto entre Dudoso e Hilarante, volvió a Dejarlo en su sitio, ante la mirada entre recelosa y calculadora del Mercader.

Desató los Nudos y desplegó el Envoltorio con cuidado en el suleo de la Cueva. Allí estaban sus Armas Envainadas: Espada, Daga y Puñal, varias piedras de Fuego y de Afilar, dos Arcos desmontados y Cuatro Carcajs llenos de Flechas de Plumas de Halcón, varias cuerdas de repuesto, un par de Túnicas de Verano y de Invierno, algunas pequeñas herramientas, y una caja pequeña conteniendo Ungüentos y Medicinas.Y, en Sencillos Estuches, sus Dos Tesoros. Una Flauta y un Laúd.
¡En Verdad que No Necesitaba Nada Más, Para Vivir y Ser Feliz! Su Mano, sacudió el Zurrón que llevaba en Bandolera y Allí Estabasn Sus Dos únicas Concesiones a los Usos y Costumbres Sociales de la Ciudad... Una Botella de Ron Negro y Una Caja de Puritos Largos y Finos y un Yesquero, con su Mecha Enroscada.
Aún Así, Poquísimo para lo que Algunos Estúpidos, Consideraban "Necesario" para Ser o Considerarse "Plenamente Felices"...
Y Pronto, ya. Ni estas Concesiones le Serían Necesarias, Había Plantado Tabaco y Pronto, su Primera Cosecha de Uvas y Bayas Silvestres le Permitirían Hacer su Vino y sus Aguardientes y Orujos Propios y Garantizados...
Si. SE SENTÍA LIBRE Y FELIZ. Y eso no tenía Precio.
No Necesitaba, ni Buscaba el Amparo de Nadie; ni los Halagos y Piltrafas que el Monstruo Frío y Embustero y Ladrón, que los Imbéciles Adoran, como "El ESTADO", suele Repartir entre sus Secuaces y Mercenarios...
Nisiquiera la Montaña Pertenecía, Realmente, al Estado. ni a sus Recaudadores y Ladrones...
Sólo a los Seres Libres y Vivientes, como él mismo, que, No Temían a Nada n i a Nadie y Sabían lo que era Adaptarse Primero y luego, Vencer al Medio Hostil, sin Destruirlo, ni Modificarlo, como los Falsarios, Usureros y Destructores de la Vida, suelen Hacer en Nombre de lo que llaman, "PROGRESO", que sólo es Saqueo y Destrucción de Todo lo que Tocan, sean Tierras, Animales o Personas, Caidas bajo su Siniestro Dominio y Corrupción...

-¿Qué Haces, Oldnickustra? ¿Acáso te Preparas para una Guerra?- Le preguntó la Serpiente con Sorna, escupiendo una gota de Veneno por uno de sus Colmillos.
-No seas Tonta ¿No vés que Sólo es el Ritual que repite Cada Tres Lunas? ¡Parece Mentira que no lo Conozcas Aún! -Le dijo el Águila con el Mismo Tono de Ironía Burlesca.
-¡Claro que le Conozco e Incluso Mejor que Tú, Orgullosa Voladora! Y por eso te digo, que Oldnickustra, está pensando en la Guerra... Mira sus Ojos y Observa, que no ha encendido ningún Purito aún... Y Fíjate en Como Acaricia su Laud Enfundado. Igual que si Fuera un Niño Pequeño.
-¿Y por eso Piensas que Sueña con la Guerra? ¿Desde Cuando un Laúd Enfundado es un Arma Mortífera? ¿No ves que Sueña con Familia y Amores? ¡Ambas Expresiones, la del Guerrero y la del Amante Enamorado, Son tan Similares, que a veces Cuesta Distinguirlas...
-Puede que Tengas Razón, Pero te Diré Querida y Sabia Amiga, que las Guerras Siempre Empiezan al Calor de la Hoguera, cuando Uno, o más Hombres, Sueñan Futuros y Cantan y Tañen Instrumentos, con Tonos de Amor y de Bellezas Logradas o por Conquistar...
-¡Jajajajaja! Recuerdo haberle Oido decir algo Parecido a un Individuo que Vagaba por las Montañas hace Años y Escribía Locuras parecidas a las Que Hace Nuestro Amigo...
-¡¡Sí ya recuerdo que lo contáste Plumífera!! ¿No se llamaba Friedrich o algo así?
-Si, un Alemán algo Majareta pero muy Simpático...
Friedrich Nietszche, era su Nombre, sí y Dijo aquello de:
"-Los Hombres Malos, No Tienen Canciones... ¿Entonces, por qué los Rusos Cantan?".
-¡¡Jajajajajajajaja!! ¡Eso Mismo decía, Si!¡Y eso Mismo, le podríamos adjudicar a Nuestro Buen Oldnicustra y agradecer al Cielo, que No Nos Caiga un Buen Diluvio, cada vez que se pone a Cantar, lo que Sea! Pero ¡Por Ormuz! ¡Mira! ¡Está Afinando el Laúd! ¡Huyamos, Pronto o Con las Nubes Negras que Veo por el Horizonte, Seguro que tendremos una Tormenta Digna del Maldito Arimán!
Y Oldnickustra, sin hacer caso de sus Fieles Animales, extrajo el Magnífico Laúd de su Estuche y lo Acarició, mientras lo Afinaba con todo Cuidado.
Luego, sacó la Flauta de su Funda y Con Aire Soñador, Tocó, una Melodía entre Canción de Cuna y de Amor, con los Ojos Cerrados, Mientras el Sol, Ascendente, Iluminaba el Interior de la Cueva y el Rostro del Músico Soñador.
Los Fieles Animales, se Animaron y la Serpiente, comenzó Bailar, Siguiendo el Com´pas de la Dulce Melodía con casi todo el Cuerpo, mientras el Águila movía Rítmicamente las Negras Alas...
Cuando la Música Cesó, Oldnickustra, Guardó la Flauta y Tomó el Laúd, al que Arrancó un Acorde Armónico y Melodioso.
Y entonces Comenzó a Cantar.
Y el Mundo, SE Alegró y Todas las Criaturas, Se Dejaron Arrastrar por la Belleza y El Amor Vital con que Oldnickustra Cantaba al Nuevo y Radiante Amanecer...
Una Vez Más la Luz se Imponía sobre las Tinieblas y la Vida y la Muerte se Embellecían en los Rayos del Sol Naciente, Haciendo Coro a Aquel Canto del Espíritu Libre y Feliz.

Así Cantó Oldnickustra.