jueves, 15 de septiembre de 2011

ASI HABLABA OLDNICKUSTRA 10

-¡Despierta Oldnickustra!¡Arriba!¡Que Se Acercan Intrusos y Puede Haber Peligro! -Gritaba el Águila, Agitando sus Alas, Coreada por la Serpiente Junto al Jergón donde Reposaba el Ermitaño.
Ante Tan Inesperado y Urgente Griterio, Oldnickustra, Abrió los Ojos y Sin Palabras, Desató su Saco de Armas y Con la Rapidez y Precisión que sólo Confiere la Experiencia Práctica de los Años, Armo su Arco y Se Colgó a la Espalda un Carcaj lleno de Largas Flechas.
Con la Misma Economia de Movimientos, se Ciñó a la Cintura Espada y Daga y Luego, Tras Ordenar con un Gesto, a sus Animales, que le Siguieran, Abandonó su Gruta y se Dirigió a su Atalaya Preferida, Desde Donde Atisbó el Desfiladero y los Profundos Barrancos que Ascendían Hasta su Cima Desde el Profundo y Fértil Valle, Apenas Visible Aún porque Ormuz, Sólo se Insinuaba tras el Violaceo Horizonte...
-¿Quien o Quienes se Atrevían, -Cuando aun no Había Amanecido-, a Ascender por tan Peligrosos Caminos, Arrostrando el Riesgo de una Caida Mortal, Entre los Traicioneros Riscos?
-Pensó, Mientras Disponía Media Docena de Flechas de Acerada Punta y Plumas Grises, en una Roca Plana Junto a su Arco.
Solo habia con él, Dos Discipulos, ese Día. Los Demás Habían Salido hacia ya Otros tres, en Cumplimiento de sus Indicaciones, Para Cumplir Ciertos Importantes Cometidos.
Oldnickustra Comprobó, sin Palabras, Que sus Dos seguidores, Estaban Armados Igual que él y le Miraban Silenciosos, en Espera de Ordenes.
-Aún No se Ve Nada, pero Es Seguro que se Acercan Varias Personas...
Ignoro si se trata de Guerreros, Bandidos, Fugitivos o Simples Avetureros Curiosos, Atraídos por esta Cima y por Mi Presencia. -Les Dijo sin Dejar de Otear el Serpenteante Camino.
-No deben ser ni Peregrinos ni Buscadores de Tu Luz, Maestro, Cuando nos Sentimos Alerta de Tal Modo. -Dijo el Mayor de los Hermanos.
Podrían Ser Bandidos o Fugitivos. Pero esto Sería Extraño, Pues no Hay Guerra, ni Ataques a Pueblos y Caseríos... -Acentuó el Menor con un Gesto De Duda mientras Tendia a los Otros un Pellejo de Cabra Conteniendo un Fuerte y Aromático Vino, que les Entonó y Terminó de Despejarles, Preparándolos para el Combate.
Ormuz, Perezosamente, -pues Estaba ya Casi llegando el Otoño-, Iba Asomando, Precedido de su Creciente Luminosidad y Asi Pudieron Ver que los Extraños que se Aproximaban, Eran Varios y Parecían Ir Armados de Lanzas y Escudos.
-¿Guerreros?¿Que Harán por Aquí, Maestro?
-Sin Duda, Nada Bueno, Hijos Míos, por Las Precauciones que Adoptan, y los Arcos que llevan los de Retaguardia, Yo Diría que es una Avanzadilla de Exploradores...Pero ¿Qué o a Quien Buscan, por Aqui?
-Pueden Estar Buscándonos a Nosotros, Maestro. -dijo Serio el Mayor de los Discipulos, Mientras Colocaba Flechas a su Alcance Tal y como las Tenia Dispuestas Oldnickustra.
El Otro Discipulo, Hizo lo Mismo y Tras Dejar, También, el Arco Armado, Se Entretuvo, Aparentemente, Sopesando Piedras que Depositó Cerca.
Luego, se Puso a Engrasar, Tranquilamente, las Tiras y el Soporte de Cuero, de una Honda Larga.
Mientras esto Decían, los Soldados se Iban Acercando y Cuando estuvieron a Tiro de Flecha, Se Detuvieron y el que Parecía Mandarlos, Cogió un Cuerno que Pendía de su Cinturón y lo Hizo Sonar Varias Veces en Distintas Direcciones.
Luego, el que le Seguía, se Despojó, Ostensiblemente de las Armas que Portaba y Avanzo Solo, con Pasos Cautos pero Firmes, Decidido a Alcanzar la Alta Meseta de la Que Arrancaba la Cima, que Era, Precisamente, el Lugar Donde se Encontraban.

-¡Guerrero!¡Detén tus Pasos y Dinos ¿que Buscáis por Estas Cumbres Desiertas e Inhóspitas!
-Dijo Oldnickustra con su Recia Voz.
-¡Por Ormuz, que Te hemos Encontrado, oh Oldnikustra, pues Tal Orden Recibimos Hace Varias Jornadas, de Nuestro Gran Rey, Tu Primo, Para Escoltarte y Conducirte a la Capital!
-Ya que Habéis Venido, Subid Hasta Aquí y Disfrutad de mi Hospitalidad, Hermanos en la Guerra.

El Grupo, una Docena de Fuertes Guerreros de la Guardia Imperial, ya Distendidos los Ademanes y los Rostros, Se Aproximo con Rapidez y Pronto estuvieron Todos a la Vista. Luego, Se Alinearon con cierto Respeto Frente a Oldnickustra, cuyos Discipulos Seguian Alerta, hasta Ver Si el Peligro Habia Pasado.

-Bienvenidos a mis Cumbres Hermanos, Sentaos y Poneos Comodos, pues Veo que Habéis dejado Vuestros Caballos al Pie del Desfiladero y estaréis Fatigados y sobre Todo Sedientos...
-Bien Hallado, Oh Oldnickustra. Ormuz ha Guiado nuestros Paso y nos Ha Premitido Encontrarte.
-Pues Démosle a Ormuz las Gracias, Todos, Porque Ya Muestra su Áurea Faz Sobre la Tierra y Nos Bendice, con su Luz y Calor de Vida.
Y Todos Miraron al Sol y Se Inclinaron en el Saludo Ritual de Adoracion, Comun a Todos los Presentes.
Después Y tras le Señal que Esperaban, los Discípulos, Trajeron Vasijas Llenas de Leche de Cabra, Cantaros de Fresca y Cristalina Agua y una Pieza de Cecina y algunos Frutos Silvestres, que Dejaron en el Centro de la Explanada, Donde Varios Guerreros, Habían ya Encendido una Fogata y Calentaban Viandas y Tortas Ácimas de Campaña, Sacadas de sus Zurrones, Así como Algunos Pellejos de Vino e Hidromiel que Transportaban a la Espalda...
Tras una Agradable Desayuno y Palabras Amistosas Cruzadas Entre Iguales, Pues la Hermandad se Distingue a Simple Vista si se Sabe Mirar a los Ojos de quien Tenemos Enfrente, Oldnickustra y el Capitán de los Guerreros Imperiales, se Retiraron hacia un Roquedal Cercano e Iniciaron un Tranquilo Diálogo en Voz Baja, Alternado con Tragos de Vino del Pellejo que se Habían llevado.
-Y Ahora que hemos Compartido Fuego y Alimentos, Como Manda la Sagrada Ley de la Hospitalidad, Dime, Amigo, Audiraz ¿Para qué Requiere tu Rey, mi presencia en la Corte?
¿Acaso se ha Enterado de Que Conspiro Contra él y su Trono en Mi Propio Beneficio?
-Ironizó con Gesto Alegre Oldnickustra, Mirando al Capitán a los Ojos.
Éste, Con Mirada Franca y Directa, le Contestó en un Tono Similar.Permitiéndose Incluso una Ligera Carcajada.
-¡No, Oh Oldnickustra! Los Conspiradores y Traidores al Imperio, Como Bien Sabes Tú, que los Señalaste, Antes de Venir a Estas Montañas, Están, Aún, en el Consejo Imperial y en Torno a Nuestro Gran Rey, tu Primo...
De No Ser por Nosotros y por Algunos Leales Desinteresados, Que Sirven al Imperio, Hace Mucho Tiempo, que el Gran Rey Habría Sido Asesinado y que Tú, Estarías Sentado en el Trono Imperial...
-¿Yo? -Rió Largamente el Ermitaño- ¿Y Qué Crées que Haría Yo, el Loco Oldnickustra, Si unos Asesinos Me Colocaran como Gran Rey?
-Quizás lo Hicieras Algo Mejor que el Que nos Gobierna Ahora...
-¿No Te Parece Amigo Adiraz, que Tu Lealtad Hacia tu Rey, Flaquea Peligrosamente?
-¿Por Decir Estas Cosas en Libertad a Otro Guerrero de Corazón Valiente?
Ser Leal, No Significa, Querido y Admirado Oldnickustra, Ser Un Estúpido Ciego a la Realidad y Simple Cumplidor De Órdenes, a Veces Injustas ?
-¡Por Ormuz, que Tienes Valor y Razón, Oh Adiraz! Y Ahora Dime. ¿Para que Me Requiere el Rey
con Tanta Urgencia y Precauciones?
- Pues Sabe, Oldnickustra, que Existe una Conspiración en la Vaca Multicolor, pero no Contras el Trono, sino Contra Tí y tus Seguidores... Estamos Aquí Para Protegerte y Escoltarte a la Capital.
Tal Cosa, Permitirá al Gran Rey, Demostrar la Trama y Deshacerse de Una Vez por Todas de unos Veinte o Treinta Cortesanos Ambiciosos y Corruptos, a los que Hasta Ahora no le ha Interesado Ejecutar...
-Es Gracioso... ¿Y por Qué Podrían Desear mi Muerte los Conspìradores si no Soy un Obstáculo para Nadie, Nisiquiera para éllos
-Te Equivocas, Oldnickustra. Si Existe Hoy en el Imperio un Hombre al que Todos los Conspiradores, Corruptos y Traidores Odian a Muerte, Ese Eres TÚ...
Eres Demasiado Peligroso, Independiente y Sobre Todo Sincero y Valiente hasta la Temeridad.
No Temes a Nadie y Tampoco te Arrodillas Ante el Poder ni la Fuerza, si no es la de Ormuz...
Y los Que te Siguen, Son Igual de Peligrosos, Pues la Mayoría Renunció a sus Vidas y Posesiones por Seguirte y Compartir tu Luz y Enseñanzas...
-Te doy las Gracias Amigo Adiraz. Pero Falta un Pequeño Detalle en tus Palabras... ¿Podrías Decirme Cuanto Te Han Pagado por Matarme? Ya Ves, que no te Pregunto, por "Quién", Sino "Cuanto", porque el Precio de un Hombre es la Muestra de Como Es Realmente...
El Tipo más Bajo y Despreciable, se Vende por DINERO. El De Media Categoría, Lo Hace Por IDEAS Y UTOPÍAS.
Y los Más CAROS Y AMBICIOSOS, Sólo se Venden A Cambio DEL PODER ABSOLUTO...
De Donde Deduzco que Sirves por Amor o Ideas a una Conjura Palaciega Surgida en el Harén del Rey... Así que Tu Patrón, Debe Ser uno de los Hijos de Mi Primo, -No el Heredero ni su Madre-, Sino el Hijo de la Concubina Favorita, de la que Puedes Estar Enamorado...
Matándome Se Acabaría la Dinastía y de Paso, Todos los Problemas. Y a Rey Muerto Rey Puesto.
-¡Me Dejas Sorprendido Oldnickustra!¿Cómo has llegado a tan Peregrinas Conclusiones? Y aún en el Caso de que Estuvieses en lo Cierto, ¿Cómo Piensas Escapar de Mí y de los Mejores Guerreros del Imperio?
-¿Escapar? ¿De Tí y tus Hombres?¿Y Por Qué Habría de Hacerlo? Nada Temo y Nada Puedes Contra Mí, Audiraz... Mi Muerte Vendrá de Manos de mi Familia de Sangre, no de Un Guerrero y una Concubina Extranjera, Que Ahora Mismo, Está Pensando en Cómo Deshacerse de Tí Cuando le Lleves mi Cabeza...
El Guerrero, Rió Sonora con Franqueza y Ofreció a Oldnickustra su Daga de Combate como Obsequio, Mientras se Inclinaba ante él con Respeto.
-Me Inclino Ante tu Sagacidad e Inteligencia Maestro... Efectivamente, Soy el Mensajero de Tu Muerte, Pagada con Oro y Promesas de Poder por Quienes Dices y Otros Más...
También Tengo Órdenes de llevar Tu Cabeza a la Capital y Luego, de Matar a tu Primo y POnerme Yo, en el Trono, Antes de "Delegarlo en el Hijo de la Favorita"...
Soy Todo Eso y Más. Porque Soy Uno de los "Ojos y Oidos del Gran Rey" y Actuo a Su Servicio y al del Imperio...
En Realidad Mis Órdenes Reales, Eran Llegar Hasta Aquí, Encontrarte, Prevenirte y Protegerte, Pues No Creo Ser el Único Asesino que Enviaron Contra Tí...
-Lo Sospechaba También, Adiraz, por Ciertos Detalles, Significativos...
No Necesito de tu Protección, ni tu Aviso. Un Asesino se Distingue por sus Ojos y Tu no lo Eres.
Te Acepto la Daga y te Ofrezco a Cambio la Mía, Menos Adornada Pero Igual de Eficaz en Lucha
-Es un Honor Aceptarla Odnickustra. Está Perfectamente Equilibrada y Afilada... Nada Tiene que Envidiar a la Mía. La Mostraré a Tu Primo, el Rey, como Prueba de que te Encontré y de Que Estás A Salvo y Sobre Aviso.
Y luego, La Enseñaré También a la Favorita, Contándole, Que no Puede Traerle Tu Cabeza, porque Caiste por un Barranco Inaccesible Mientras Combatíamos...
-¿Y Después?
-Después, se Hará Limpieza a Fondo...
Dime, Amigo Audiraz ¿No Echarás de Menos a la Hermosa Favorita?
-No, Oldnickustra... Una Mujer que Usa su Cuerpo Como Medio de Dominar "Hombres Fuertes pero Brutos" Tiene un Nombre y Nunca es de Fiar... Así que, Nada Nos Debemos y Nada Haré por élla, Salvo Pedirle al Rey que Tenga una Muerte Rápida e Indolora...
-No Creo que te Haga Caso. ¿No Temes que El Rey te Haga Ejecutar a Tí También por Haberle Traicionado en sus Propias Barbas?
-No, Maestro y Amigo... Quién Hace lo que Debe y Cumple Órdenes, Nada Debe Temer...
La Conjura, Ha Sido Descubierta y Neutralizada.
-Si, Amigo. Hasta la Próxima, Pues el Poder Siempre Está Rodeado de Ambiciosos y Posibles Conspiradores...
Ven, Volvamos con los Demás,que Esta Noche Celebraremos una Fiesta del Fuego Sagrado y Compartiremos lo Que Ormuz nos ha Dado, Hasta el Amanecer. Luego Volveréis en Paz a la Vaca Multicolor y Cumpliréis Vuestras Misiones de Limpieza de Traidores y Asesinos, por Muy Encumbrados que Estén.
Saluda a Mi Primo el Rey de mi Parte y Transmítele Estas Palabras : " Sólo Has de Guardarte de los Enemigos de Tu Propia Sangre, Pues Tienen Acceso a Tu Persona y Crées que Te Aman... Cuando Me Maten, -Como Está Fijado-, Será el Pariente Que Más Diga Amarme, Pues Así es y Será Siempre,la Traición y Sólo por Los Seres Queridos el Guerrero, Pierde Parte de su FUERZA-
Pues Fue Dicho y Yo te lo Regalo, Hermano en la Guerra : "El Hombre Fuerte lo es De Veras CUANDO ESTÁ SOLO Y ACTÚA EN SOLITARIO"...


Así Habló Oldnickustra.